Pues como os decía hace un par de días, este año he realizado varias bodas muy cool.
En general casi todas han estado muy bien. Precisamente la última del año, un encargo de última hora, reúne muchos de los elementos que intento evitar. Boda Religiosa, no querían que fuera a casa de los novios, fotos muy posadas por mucho que les dijera que pasaran de mi -consecuencia de no hacer la preboda y de no ir a las casas-, cena en un lugar nada apropiado ya no para hacer una boda bonita, sino para una boda en general, el salón de un hotel tan pequeño que tuvieron que colocar varias mesas de invitados fuera del salón, aislándolos del resto de invitados, una iluminación horrible… vamos, mi antiboda, y aún así quedaron muy contentos con las fotos.
Bodas en Villa Delia o el huerto Bonet de este año han sido literalmente muy diferentes, enriquecedoras y muy estimulantes para mi. Por primera vez fui a fotografiar los preparativos que la novia, la mañana de la boda, junto a amigas estaban haciendo en el restaurante, Villa Delia, con un nivel de curro y detalle al nivel de las mejores bodas que vemos en los blogs americanos.
Tanto es así que hasta usé esta boda para hacer mi álbum de muestra anual, que quedó fantástico porque usé apenas 85 fotos para 40 hojas, a foto por página y queda realmente espectacular. Otro día os hablaré de los albumes de boda.
La boda en huerto bonet fue igualmente la leche, porque ya en casa de la novia con una casa e iluminación espectacular que supe aprovechar muy bien, el novio que iba vestido con de lo mas informal con un pantalón rojo y una camisa azul, y donde fue todo aperitivo, sin comida normal con todos los invitados sentados en sus mesas, sino que cada uno estaba de pie picando de aquí y de allá sin el típico sitting plan. En realidad para el fotógrafo es un jaleo, pues no sabes a quien le has hecho fotos y a quien no pues la gente se mueve, pero desde luego como invitado estoy seguro de que es mucho mas divertido y enriquecedor el no estar limitado a un lugar fijo, que por mucho que te levantes no es lo mismo. Y si además querías sentarte, había sillas y mesitas distribuidas por todo el espacio para todo el mundo. Además el espacio, una antigüa casa de campo con su jardin y su huerto perfectamente adecuada para bodas resultaba genial.
Muchos de mis clientes de este año además tienen profesiones en las que el arte y la fotografía se valoran, como arquitectos, periodistas, otros fotógrafos, organizadores de eventos, profesores… La verdad que este año no me puedo quejar!
Este año también viajaré a París a realizar una postboda, uno de mis objetivos que era precisamente viajar a alguna ciudad europea para realizar un reportaje se va a cumplir también este 2014, así que este año que acaba va a resultar redondo.